10 cortitas para mi amigo educador GPS: el que se REinventa, se REdirecciona, y se REinicia; REcuperando la alegría del SE PUEDE...
1. NINGÚN ESTUDIANTE PUEDE SER INVISIBLE A LOS OJOS DEL DOCENTE El aula es como la orquesta, un conjunto de instrumentos dónde cada uno es una pieza imprescindible para lograr una melodía armónica. Los hay graves, agudos, de viento, de cuerda. Los hay imperceptibles, pero aún así, su ausencia impediría la magia de la sinfonía. Cada estudiante brilla con luz propia dentro del aula. 2. CADA UNO A SU TIEMPO El aprender es una fascinante aventura que genera rutas diferentes, acorde a quien las transite. Lo que puede implicar dificultad para ti, quizás no lo implique para mí. Lo que puede implicar tiempos veloces para ti, pueden implicar tiempos menos apuraditos para mi. 3. DETRÁS DE CADA ESTUDIANTE SE TEJEN VARIADAS HISTORIAS No resulta sencillo develar el acertijo que conforma la trayectoria recorrida por cada estudiante. Historias de abrazos y de no abrazos, historias de escucha y de no escucha, historias de estar y de no estar. Historias que llegan